¿Sabías que la tempura de gambas que tanto triunfa en japón -también en el resto del mundo- podría tener origen en Portugal? Suena extraño, pero parece ser que la historia dice que los portugueses llegaron a Japón con una receta semejante a la tempura y que los japoneses la mejoraron para que fuese tal y como la conocemos hoy en día.
En 1543, un barco chino con tres navegantes portugueses se dirigía a Macao, pero terminó en la isla japonesa de Tanegashima. Antonio da Mota, Francisco Zeimoto y Antonio Peixoto fueron los primeros europeos en poner un pie en suelo japonés. Los japoneses estaban inmersos en una guerra civil y eventualmente comenzaron a comprar armas a los portugueses. Años después los portugueses fueron expulsados, pero dejaron huella con una receta llamada peixinhos da horta. Esa receta se hacía con habitas que se rebozan y hoy en día se conoce con tempura, una técnica que desde aquellos tiempos se ha convertido en una técnica básica de la cocina japonesa.
En Portugal los peixinhos da horta se comían durante los días de cuaresma, justo cuando la iglesia dicta que los católicos no deben comer carne. Es más, la palabra 'tempura' proviene de la palabra latina tempora, término que se refiere a estos tiempos de ayuno. Sinembargo, se dice que los japoneses, quizás por no estar restringidos por tradiciones religiosas, aligeraron la masa y cambiaron los rellenos.
Sea cómo sea, hoy en día uno de los rellenos que más triunfan en los platos elaborados con tempura son las gambas. Se han convertido en un referente de la cocina japonesa y desde el Consejo Regulador del Cava os proponemos hacer esta receta en casa y disfrutarla junto a un cava reserva (más de 18 meses).
Tras su preparación está lista para comer y aquí tenemos otro dilema: ¿fría o caliente? Los gustos son variados, así que os aconsejamos que lo probéis de las dos maneras. La podéis tomar sola o acompañada de una rica ensalada o un buen pan con tomate. Pero el consejo que os damos desde aquí es que no olvidéis de acompañarla con un cava reserva (más de 18 meses) para notar y disfrutar de todos sus ingredientes.
La clave para hacer el rebozado de la tempura es dejar el agua en el congelador hasta que esté muy fría pero sin llegar a congelar y luego añadir la harina poco a poco hasta hacer una pasta fina.