La producción de Cava con el menor impacto posible en el medio ambiente es una preocupación para muchas de las bodegas elaboradoras de la denominación de origen.
La Denominación de Origen Cava, por su situación geográfica, dispone de unas condiciones favorables para la implantación de la viticultura ecológica. Ello, junto con la clara vocación hacia la sostenibilidad de muchas de sus bodegas, ha impulsado la apuesta por los productos y la producción ecológica, así como importantes experiencias en el ámbito de la investigación.
Para demostrar el trabajo en esta línea y avanzar, cada vez más, en el camino de la sostenibilidad y el respeto a nuestro entorno, se han puesto en marcha algunas medidas.
- La menor dosificación y reducción de tratamientos químicos destinados al cuidado del viñedo.
- La conservación y desarrollo de los terruños, la biodiversidad y los paisajes.
- La gestión responsable del agua.
- La medición y reducción de la huella de dióxido de carbono o gases de efecto invernadero, que afectan al calentamiento global.
- El uso de materiales reciclables o compostables en el producto, tanto para las botellas como el packaging que lo acompaña (papel reciclado, tintas no contaminantes, plásticos de origen vegetal, etc.).