Una aureola de glamour y elegancia rodea el Cava Rosado. Su calidad no difiere del resto de tipos de Cava y la principal diferencia radica en el color. Para su elaboración se utilizan uvas tintas que, gracias a un corto contacto de sus pieles con el mosto, aportan este distintivo color. A partir de ahí el Cava seguirá el mismo proceso de producción que el resto, siguiendo el método tradicional. En función de los meses de crianza podemos encontrar un Cava de Guarda Rosado, Reserva o Gran Reserva.