En toda historia el inicio es emocionante, y en el caso del Cava todo empezó en el Penedés. Si algún lugar se ha ganado la capitalidad de esta bebida que tanto emociona es, sin duda, Sant Sadurní d’Anoia, el corazón de esta zona vinícola catalana de larga tradición. Un lugar de paso obligado en nuestra ruta del Cava y el lugar donde se concentran algunas de las bodegas más históricas.
El paisaje, a medio camino entre el Mediterráneo y las imponentes rocas de la montaña mágica de Montserrat, confieren al Penedés un carácter singular que lo convierte en uno de los destinos enoturísticos más interesantes de Cataluña y del resto de España. La animada vida cultural, con múltiples festivales y actividades vinculadas al calendario de la viña, contribuyen a hacer de la visita un momento único, sea cual sea la fecha escogida.
Historia, geografía, patrimonio cultural y la singularidad que le brinda ser la cuna del Cava, convierte este destino en ideal para disfrutar del enoturismo en familia.
A tan solo 45 km de Barcelona, la huella del Cava inunda edificios representativos del modernismo catalán, joyas arquitectónicas de la industria del Cava y fábricas convertidas en auténticos museos. Un lugar ideal donde adentrarse en su historia y orígenes durante todo el año.