¿Quién no conoce el guacamole hoy en día? Igual que muchos otros platos, el guacamole se ha convertido en un plato internacional que, más allá de la cocina del hogar, podemos encontrar entre la oferta de muchos restaurantes e incluso ya preparado en las estanterías del supermercado.
Su internacionalización ha hecho que lo encontremos de muchas maneras y en algunos casos incluso se ha perdido una de sus características: el machacado. El machacado se ha sustituido por un triturado que no respeta la forma más clásica de esta preparación y desde el Consejo Regulador del Cava proponemos una receta donde sí se tenga en cuenta esta característica para obtener un plato que sea lo más parecido al guacamole mejicano.
El nombre del guacamole procede del náhuatl “Ahuacamolli”, una unión de las palabras: “ahuacatl” (aguacate) y “molli” (mole o salsa). En sus orígenes el guacamole se elaboraba a base de aguacate machacado, agua, jugo de limón, tomate y chile, aunque, posteriormente, en su evolución, se han añadido diferentes ingredientes como la cebolla, el cilantro o el ajo.
El consumo varía según el punto geográfico en el que nos encontremos. En México se emplea para acompañar diferentes tipos de carnes, tacos o tortas, mientras que en otros países como Venezuela, también se utiliza para combinar con los diversos tipos de asados. En España, gracias a la elevada producción de aguacates en zonas como la Axarquía malagueña, Granada o Gran Canaria, también permite que el guacamole sea una receta fácil de preparar en casa y que el aguacate se encuentre fácilmente en las tiendas sin necesidad de recurrir a la exportación.
¡Ya tenemos nuestro guacamole listo! Ahora hay que decidir cómo se quiere degustar. Se puede servir en un bol central para que todos los comensales vayan cogiendo o se puede servir en boles individuales. Así mismo, también se puede servir acompañado de las clásicos triángulo de tortilla.
Desde el Consejo Regulador del Cava, teniendo en cuenta las recomendaciones del especialista en armonías aromáticas, aconsejamos maridarlo con un cava tradicional (más de 9 meses) y también con un sándwich de queso de cabra y menta. Una combinación que nos permitirá un juego de sabores en contraste muy agradable en boca.
Aceite de oliva: se puede sustituir por aceite de aguacate.