El cuarto jueves de cada mes de noviembre, Estados Unidos celebra una de sus fiestas más importantes: Thanksgiving Day, el ‘Día de Acción de Gracias’. Una fecha muy familiar en la que la cocina tradicional tiene un papel protagonista. La estrella de la fiesta es el pavo de acción de gracias.
La tradición del Thanksgiving se remonta a diciembre de 1620, cuando los colonos llegaron a Massachussetts. En ese entonces no estaban preparados para enfrentarse al frío del invierno y fueron muchos los que murieron por frío, hambre y enfermedades. Un año después celebraron esa fecha con una fiesta y esta fiesta actualmente es el Thanksgiving. El presidente Abraham Lincoln, en 1863, la declaró fiesta nacional.
Te proponemos prepararlo en casa y maridar este plato tan festivo con un cava gran reserva (más de 30 meses).
Ingredientes
1 pavo grande entero ( de aproximadamente 6 kg )
2 manzanas
5 ramas de apio
1 cebolla
Para el relleno:
400 gr. pan de hogaza de maíz (las migas)
200 gr. bacon cortado a tiras
30 uvas pasas sultanas
300 ml caldo de pollo
Para la guarnición:
Puré de patatas
4 mazorcas de maíz cocidas
Mermelada de arándanos
Elaboración
1
El primer paso para hacer nuestro pavo de acción de gracias será untarlo con aceite de oliva, salpimentarlo y rellanarlo con las manzanas troceadas en gajos grandes. Este primer paso nos ayudará a que el pavo nos quede jugoso.
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Seguidamente forramos las patas con papel de aluminio para que no se nos quemen cuando lo horneemos.
3
Ponemos el pavo en el interior de una bolsa de asar, pero de gran tamaño. Las podéis encontrar en tiendas de gastronomía o tiendas especializadas en comida estadounidense.
4
Junto al pavo, en la bolsa, introducimos la cebolla en trozos grandes y el apio picado. Cuando tenemos todos estos ingredientes en el interior de la bolsa, la cerramos y la ponemos sobre una bandeja de horno.
5
Horneamos la bolsa a 175ºC durante dos horas y media. La bandeja la colocaremos en la zona central intentando que el pavo no tenga contacto con las resistencias de la parte superior.
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Durante la cocción, justo a las dos horas, pondremos papel de aluminio encima de la bolsa para que no se queme en exceso.
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Una vez pasadas las dos horas y media, apagamos el horno, pero lo dejamos el pavo en el interior hasta el momento de servir.
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Mientras el pavo se cuece, adelantamos los acompañamientos típicos de este plato de acción de gracias: el relleno, que en Estados Unidos se llama stuffing. El relleno se podría cocinar dentro del pavo, pero los americanos lo cocinan aparte y posteriormente, con los ingredientes ya cocinados, lo rellenan o los sirven a parte para que el pavo no se reseque.
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Para preparar el stuffing rehogamos el bacon con la cebolla muy picada en una cazuela.
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Cuando la cebolla esté transparente añadimos las migas de pan de maíz, las uvas pasas y el caldo. Mezclaremos todos los ingredientes hasta que nos quede una masa húmeda.
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Con el pavo y el stuffing preparados, es momento de abrir la bolsa de asar y recogemos el jugo junto al apio y la cebolla. Este jugo lo reduciremos para convertirlo en la salsa que acompañará el plato. Los estadounidenses la llaman gravy.
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En una bandeja pondremos el pavo cortado en lonchas, pero lo haremos empezando por la pechuga. Los muslos, alas y otras partes se suelen deshuesar para que cada comensal pueda servirse solamente la carne.
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En la mesa serviremos la carne de pavo, la salsa gravy, el stuffing, el puré de patata, las mazorcas de maíz y la mermelada de arándanos para que cada comensal se sirva la cantidad que desee.
Un plato muy tradicional y festivo que desde el Consejo Regulador del Cava aconsejamos acompañar de un cava gran reserva (más de 30 meses).
Consejos
Pan de hogaza de maíz: se puede sustituir por cornbread, un pan típico estadounidense con el que se hace el pavo de acción de gracias. Lo podéis encontrar en tiendas especializadas en comida americana.